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Las prendas en crochet están
marcando tendencia durante estas últimas temporadas gracias a la
infinidad de posibilidades que ofrecen a la hora de vestir en cualquier
época del año. Es un tipo de tejido que nos protege del frío en
invierno, así como nos refresca en verano, puesto que el calado de las
prendas de ganchillo es variable.
A
continuación, hablamos de cómo se puede confeccionar una prenda en
crochet y de los pasos básicos para llevarlo a cabo. El modelo y la
prenda dependen de ti, de tu creatividad y de tus gustos.
Elige el tipo de punto
El ganchillo de punto simple es el que nos va a permitir hacer nuestras creaciones con otros tipos de punto a partir de él. Lo único que necesitamos es lana o hilo y una aguja de ganchillo. Para comenzar, hay que sostener el hilo con la mano con la que se va a tejer y, con la otra, iremos enrollando la lana alrededor de la aguja para, finalmente, hacer lazadas con la ayuda del gancho que presentan este tipo de agujas.
El tejido en redondo es muy sencillo y es uno de los que más posibilidades ofrece a la hora de confeccionar prendas de vestir. Consiste en hacer una cadeneta simple de pocos centímetros y cerrarla para seguir tejiendo alrededor de este círculo inicial, hasta conseguir los redondeles del tamaño deseado. A continuación, se pueden combinar con otras clases de puntos de crochet.
Otro tipo de punto que resulta muy interesante para las prendas, es el punto tunecino que se caracteriza por ser uniforme y muy sencillo de hacer. Para hacerlo, hay que empezar tejiendo una cadena simple del tamaño que se desee, en la primera vuelta hay que extraer un punto del penúltimo punto de la cadena principal y continuar a partir de ahí. Es necesario que todas las vueltas vayan hacia el derecho para que haya regularidad.
El punto popcorn se presenta de una manera muy peculiar ya que lo que pretende es dejar puntos gruesos que sobresalgan de la tela lisa que emulan unas palomitas. Se consigue haciendo tres o más puntos y, finalmente, cerrándolos introduciendo la aguja en el primer punto para, así, poder continuar con la cadena inicial.
Comienza con tu prenda
En primer lugar, debes escoger el tipo de prenda que vas a confeccionar y hacer un boceto del diseño para que vayas teniendo claros los pasos a seguir. Una vez elegido, es recomendable que hagas tu propia versión en papel, que puede ser tanto a escala reducida como a escala real, para ello, tendrás que tomar las medidas de la persona que vaya a llevar la prenda.
Otro elemento a tener en cuenta, es el color o los colores que vas a utilizar para tu diseño, ya que la combinación que hagas va a determinar, en gran medida, el producto final, así como el tipo de hilo. No será lo mismo confeccionar un sweater para el invierno que un vestido veraniego. Todo esto te ayudará a saber la partes que debes confeccionar, si debes hacerlas por separado, si tu modelo te permite la posibilidad de hacer una sola pieza, etc.
Haz la base
Cuando comiences a tejer, debes hacerlo por la base de tu prenda, es decir, el cuerpo. En este caso, es muy importante que hayas tomado bien las medidas, por lo que se recomienda volver a comprobarlas. La relevancia de tener un cuerpo bien hecho y medido es vital dado que, esto es como un edificio, si la base no está bien construida, el bloque se derrumba.
Si ves que no es posible hacer la base de una sola tirada, puedes tejerla por partes y unirlas más adelante gracias a que la técnica del crochet es muy fácil de coser sin que se note apenas ninguna unión entre telas. Aunque hay que ser cuidadosa para que no queden irregularidades muy notorias.
Incluye las piezas complementarias
Sólo falta que tejas y cosas las extremidades, en el caso de las chaquetas o vestidos, puedes añadir botones y cremalleras para hacer el cierre de la prenda, abalorios que lo decoren, otras clases de tela que hagan bonitas combinaciones, etc. Todo lo que creas posible para que confecciones una prenda a tu gusto.
Prendas de ganchillo
El crochet a disposición de tu personalidad
El crochet a disposición de tu personalidad
El ganchillo de punto simple es el que nos va a permitir hacer nuestras creaciones con otros tipos de punto a partir de él. Lo único que necesitamos es lana o hilo y una aguja de ganchillo. Para comenzar, hay que sostener el hilo con la mano con la que se va a tejer y, con la otra, iremos enrollando la lana alrededor de la aguja para, finalmente, hacer lazadas con la ayuda del gancho que presentan este tipo de agujas.
El tejido en redondo es muy sencillo y es uno de los que más posibilidades ofrece a la hora de confeccionar prendas de vestir. Consiste en hacer una cadeneta simple de pocos centímetros y cerrarla para seguir tejiendo alrededor de este círculo inicial, hasta conseguir los redondeles del tamaño deseado. A continuación, se pueden combinar con otras clases de puntos de crochet.
Otro tipo de punto que resulta muy interesante para las prendas, es el punto tunecino que se caracteriza por ser uniforme y muy sencillo de hacer. Para hacerlo, hay que empezar tejiendo una cadena simple del tamaño que se desee, en la primera vuelta hay que extraer un punto del penúltimo punto de la cadena principal y continuar a partir de ahí. Es necesario que todas las vueltas vayan hacia el derecho para que haya regularidad.
El punto popcorn se presenta de una manera muy peculiar ya que lo que pretende es dejar puntos gruesos que sobresalgan de la tela lisa que emulan unas palomitas. Se consigue haciendo tres o más puntos y, finalmente, cerrándolos introduciendo la aguja en el primer punto para, así, poder continuar con la cadena inicial.
En primer lugar, debes escoger el tipo de prenda que vas a confeccionar y hacer un boceto del diseño para que vayas teniendo claros los pasos a seguir. Una vez elegido, es recomendable que hagas tu propia versión en papel, que puede ser tanto a escala reducida como a escala real, para ello, tendrás que tomar las medidas de la persona que vaya a llevar la prenda.
Otro elemento a tener en cuenta, es el color o los colores que vas a utilizar para tu diseño, ya que la combinación que hagas va a determinar, en gran medida, el producto final, así como el tipo de hilo. No será lo mismo confeccionar un sweater para el invierno que un vestido veraniego. Todo esto te ayudará a saber la partes que debes confeccionar, si debes hacerlas por separado, si tu modelo te permite la posibilidad de hacer una sola pieza, etc.
Cuando comiences a tejer, debes hacerlo por la base de tu prenda, es decir, el cuerpo. En este caso, es muy importante que hayas tomado bien las medidas, por lo que se recomienda volver a comprobarlas. La relevancia de tener un cuerpo bien hecho y medido es vital dado que, esto es como un edificio, si la base no está bien construida, el bloque se derrumba.
Si ves que no es posible hacer la base de una sola tirada, puedes tejerla por partes y unirlas más adelante gracias a que la técnica del crochet es muy fácil de coser sin que se note apenas ninguna unión entre telas. Aunque hay que ser cuidadosa para que no queden irregularidades muy notorias.
Sólo falta que tejas y cosas las extremidades, en el caso de las chaquetas o vestidos, puedes añadir botones y cremalleras para hacer el cierre de la prenda, abalorios que lo decoren, otras clases de tela que hagan bonitas combinaciones, etc. Todo lo que creas posible para que confecciones una prenda a tu gusto.
La
gran ventaja es que este tipo de prendas estarán personalizadas y serán
únicas, además de que puedes llegar a proporcionar un toque especial a
cualquier look con el que quieras impresionar al resto.
MANUALIDADES CROCHET GANCHILLO PATRONES FLORES COLCHAS HACER LABORES FACIL
Reviewed by shavall
on
9:45 a. m.
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